La Unión Progresista de Fiscales considera que la dimisión de Carlos Divar como presidente del TS y del CGPJ ha sido la única salida posible para resolver su situación personal después de no haber dado explicaciones satisfactorias y suficientes acerca de la naturaleza de determinados viajes y gastos sufragados con dinero público.
Entendemos que la imagen del CGPJ se ha visto empañada por la actuación del Sr. Divar y la de sus consejeros, y creemos que la misma no queda restablecida con la sola dimisión de su hasta ahora presidente.
Se ha puesto de manifiesto que el CGPJ, órgano que no ejerce funciones jurisdiccionales, no parece actuar con criterios basados en la austeridad, la transparencia, la contención del gasto y su control, lo que favorece situaciones tan lamentables como la protagonizada por el Sr. Divar que ponen, de manera muy injusta, en tela de juicio al Poder Judicial, cuyos integrantes realizan sus funciones con total dedicación y seriedad.
En este momento de crisis económica en la que la ciudadanía sufre «recortes» en servicios públicos básicos (educación, sanidad…) y se la coloca en precaria situación económica, rozando en ocasiones la pobreza, se hace necesario que los integrantes de las instituciones y poderes públicos den buen ejemplo.
Creemos, por tanto, que los consejeros deben acordar limitar al máximo sus viajes con cargo al erario público y en todo caso obligarse a justificar que el mismo se hace en estricto cumplimiento de la función encomendada o que como casi el resto de servidores públicos pasen a cobrar una cantidad económica ajustada a una dieta.