La Unión Progresista de Fiscales habiendo tenido conocimiento de la intención del gobierno de privar a la función pública de una de las mensualidades legalmente reconocida, en concreto la denominada paga extraordinaria del mes de diciembre, manifiesta su rechazo e indignación al entender que dicha medida, acompañada de las anteriores bajadas de sueldo, aumento de los impuestos directos e indirectos y recortes de servicios públicos, entre otras, ahondan en el empobrecimiento de las clases mas desfavorecidas y contribuyen al fortalecimiento de un sistema fiscal manifiestamente injusto que hace recaer la carga de la crisis en los asalariados y ciudadanos con menos poder adquisitivo.
Entendemos que la adopción de dicha medida es un acto irresponsable porque contribuirá al estancamiento de la economía del país y a la paralización del consumo, además de suponer un ataque a los ciudadanos que vemos
como ceden nuestros derechos para procurar indemnizaciones millonarias a la banca, habiéndose llegado incluso a disminuir las prestaciones por desempleo o la ayuda a la dependencia.
Palma de Mallorca, 11 de julio de 2012.