Una vez resuelta la primera de las recusaciones a las que ha de someterse el Presidente del Tribunal Constitucional, la UNION PROGRESISTA DE FISCALES, considera que es momento para manifestar, desde una asociación que agrupa a profesionales del derecho, su pesar, ante el deterioro de la imagen de la institución que representa.
La Unión Progresista de Fiscales, considera que la permanencia y continuidad de Francisco Pérez de los Cobos como presidente del Tribunal Constitucional, perjudica y altera el delicado trabajo que debe hacer dicho órgano constitucional.
No solamente estamos ante una cuestión de legalidad, interpretable, sobre su condición de militante en un partido determinado, sino que realmente de lo que se trata, es de alcanzar la máxima exigencia, despejar cualquier sombra de duda, sobre quienes ejercen responsabilidades públicas.
La norma jurídica, o su interpretación, no son el único límite para el ejercicio de los cargos públicos de alto contenido institucional que representan a los poderes del estado. Entendemos desde nuestra asociación, que deben ser exigibles, comportamientos y situaciones, que despejen cualquier atisbo de parcialidad en su actuación personal y que pueda extenderse a su ejercicio profesional.
El nivel de exigencia debe ser máximo cuando se ocupan cargos tan relevantes, la omisión de su condición de militante ante la comisión del Senado, aunque no figure como causa legal de separación del cargo, revela fundamentalmente, que el actual presidente ha huido o evitado intencionadamente el control de los representantes de la soberanía popular. Ha devaluado por lo tanto a un mero trámite, a un simple requisito formal su comparecencia ante uno de los poderes del Estado.
En estos momentos, en las que el desprestigio de las instituciones y la falta de confianza de los ciudadanos en quienes ocupan las mas altas instancias del Estado, es una preocupante realidad , quienes ejercen el poder, deberían liderar un proceso de regeneración democrática e institucional, con comportamientos ejemplares. Y ejemplar, debería ser, devolver al Tribunal Constitucional, parte de la credibilidad perdida, con la dimisión de su Presidente.
El Secretariado de la UPF, Santiago de Compostela a 18 de Septiembre de 2013.